Diversión
1.
La diversión huele a mandarina y a mamón, tiene en su bolsillo una perinola, una trenza de zapato, una pelotica de goma y una cinta rosa de atar el cabello. Se mueve en un papagayo y un caballo de madera hecho de un palo de escoba.
Tiene la cara sucia y el cabello alborotado.
No hay reglas para divertirte, pero es mejor en compañía de la familia o con los amigos. Divertirse solo no es tan divertido.
Te puedes divertir en cualquier lugar: en la casa, en el trabajo, hasta en una fiesta!, en la cola del metro, en el mercado, en la sala de espera del dentista; todo es cuestión de querer.
Si no recuerdas como hacerlo, fíjate en los niños, dicen que son los mejores maestros y es verdad, yo tengo 60 años y seguro cuando crezca se me va a olvidar un poco como divertirme.
2.
La diversión es como el agua fresca. De río, de esa que baja saltando por las piedras, de esa que se salpica a sí misma de hierbabuena, de musgo y de pino. Esa sobre la que flotan flores blancas, que huelen a naranja acaramelada y fresco azahar. Que después de correr y correr, se amansa, y reposa todavía fría, todavía chispeante, haciéndose a sí misma una cama. Así, líquida, sólida y gaseosa, todo a la vez.
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