jueves, 6 de junio de 2013

Serenidad



Serenidad

1.
Es conectarnos con nosotros mismos. Bajarle el volumen a tus preocupaciones para poder admirar las cosas que suceden a tu alrededor.  Detenernos en nuestra respiración para desconectarnos del automatismo diario.
Es sosiego de mente y espíritu. Es no perderse en el camino, cuando estas agitado y agobiado.
Es experimentar tus emociones de una manera profunda y saborearlas. Vivir el momento presente, donde está la vida y todo lo bueno y bello que tienes en ti.
En la serenidad encontramos la fortaleza y la confianza en nosotros mismos. Te brinda momentos para potenciar tu felicidad.
Buscar estos momentos cada día nos ayuda asumir una actitud más asertiva ante las dificultades y contratiempos.  Logramos así nuestro bienestar y el de las personas que nos rodean.
Serenidad, es que te detengas ahora un momento…

2.
La serenidad es azul y huele a mar, es una emoción tranquila que permite ver las cosas en su aspecto verdadero y nos impide cambiarlas y ensombrecerlas según sea nuestro humor. Nos hace mantener un estado de ánimo apacible y sosegado aún en las circunstancias más adversas.
Nos hace dueños de las emociones, adquiriendo fortaleza no sólo para dominarnos, sino para soportar y afrontar los momentos más complejos. No significa estar a salvo de sin sabores o tropiezos, sino de encontrar la calma cuando se está en medio de ellos, aprender a aceptar lo que nos ha sido dado y adaptarnos a las reglas de juego.
Cuando pienso en la serenidad me imagino al mar en el ocaso, el sol descendiendo sobre las aguas, haciéndolas cálidas y calmas y las olas migrando hacia la orilla, envolviendo la playa con un rumor suave y rítmico. Calma, paz, equilibrio, tibieza, sosiego, sentimiento de que estoy en el sitio donde quiero estar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario